viernes, 27 de abril de 2012

Derechos laborales: una lucha vigente



«Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa.»

El Primero de Mayo es un festejo internacional que nos recuerda la importancia de los derechos de los trabajadores. Esta fecha se empezó a festejar en México a finales del siglo XIX, pero fue en 1913 cuando la 
Casa del Obrero Mundial organizó el primer desfile obrero en la capital del país. La manifestación reunió a más de 25 000 trabajadores quienes se trasladaron a la Cámara de Diputados para hacer llegar a los legisladores sus demandas: jornada máxima de trabajo de ocho horas, indemnizaciones por accidentes laborales y el reconocimiento por parte de los patrones de sus organizaciones y dirigentes.

Derechos laborales en el siglo XXI

Hoy en día, existe una fuerte presión por aprobar reformas legales que podrían poner en riesgo, según algunos analistas, los derechos conquistados hace un siglo por los trabajadores.  
 
El presidente Felipe Calderón ha urgido a los legisladores para que aprueben las reformas propuestas, argumentando que la ley laboral vigente no permite que se pueda contratar a trabajadores por horas, esquema que, afirma, beneficiaría principalmente a jóvenes y mujeres, y facilitaría el acceso al trabajo a gente que tiene una experiencia y una edad mediana.

Sin embargo, especialistas de la UNAM han señalado que la reforma propuesta por el gobierno federal y los empresarios no es un factor que detone el empleo, ya que sólo se busca disminuir los costos de producción, para competir contra el resto de las economías con mano de obra barata, no con mayor eficiencia productiva. 


Las recomendaciones del FMI y del BM se han convertido en el eje rector de la política económica nacional y éstas pugnan por establecer condiciones de trabajo más abiertas, argumentando que así México lograría una mayor competitividad. Es por ello que investigadores, como Claudia Esqueda, de la UNAM, consideran que la reforma laboral enfrenta enormes dificultades, pues ha pasado de ser un asunto de política social a convertirse en uno de política económica.   

Conocer tus derechos laborales es el primer paso para exigirlos. Únete al Movimiento Lexa y promueve la cultura de la legalidad.

¡Bienvenido al mundo Lexa!

martes, 24 de abril de 2012

Primero de Mayo, ¿algo que celebrar?


Por Mario Romero

En unos días se conmemorará en México, y en otras latitudes del mundo, el Día del Trabajo. Una fecha por demás importante para la clase trabajadora en la que se recuerda no sólo a los mártires que murieron en busca de mejores condiciones laborales, sino también los principales preceptos contenidos en el artículo 123 de nuestra Carta Magna.

La pregunta es: “¿Hay algo que celebrar todavía este 1 de mayo?” El cuestionamiento viene a cuento porque al leer esta mañana los encabezados de la prensa escrita, me enteré de que las cifras oficiales sobre desempleo en el país no son muy exactas, en otras palabras, están “maquilladas”.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el número de personas sin empleo en el país, hasta el 2011, es de 2.5 millones, sin embargo, un estudio del Centro de Análisis CAM de la Universidad Nacional Autónoma de México revela que la cifra podría alcanzar los 8.7 millones de mexicanos desempleados.

Dicho estudio señala también que, en lo que va del sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el poder adquisitivo de los mexicanos se ha deteriorado en un 42 por ciento y los precios de los productos de la canasta básica han aumentado hasta un 12 por ciento, en promedio, en el último año.

Y qué decir de los constantes incrementos a los combustibles, al gas y otros insumos de primera necesidad. Por eso este texto sobre el Primero de Mayo nos invita a preguntarnos si realmente hay algo que celebrar.

Ante un panorama económico no muy alentador para la clase trabajadora, es importante cuidar nuestro salario, tratar de ahorrar por lo menos un 10 por ciento del sueldo mensual para enfrentar cualquier imprevisto que pueda afectar la estabilidad de la familia.

Aunque parezca una frase trillada: “más vale prevenir que lamentar”. No hay como vivir tranquilo y sin preocupaciones para tener una buena calidad de vida.

lunes, 16 de abril de 2012

En materia legal, lo mejor es prevenir


Excava el pozo antes de que tengas sed.
Proverbio chino

El riesgo es una constante en nuestras vidas: todas nuestras actividades implican, de una u otra manera, un grado de incertidumbre. Sin embargo, no nos gusta pensar en eso y muchas veces vivimos sin contemplar las eventualidades que podrían afectar nuestro futuro: ¿qué pasa si me enfermo?, ¿y si pierdo mi trabajo?

Cultura de la prevención
Desde hace ya algunos años se habla de la cultura de la prevención. Este concepto implica una actitud colectiva que se construye mediante un largo proceso social donde cada ser humano, como individuo y como parte de los sistemas que componen la sociedad (familia, trabajo, ciudad), sea capaz de enfrentar situaciones amenazantes. La cultura de la prevención requiere una toma de conciencia, y la adopción de nuevas conductas y actitudes responsables y de respeto por la protección de la vida, el entorno y las generaciones futuras.   
Poco a poco hemos ido aceptando nuestra vulnerabilidad y desarrollando una cultura preventiva: contratamos seguros de auto, de vida, de gastos médicos mayores, etc., con la finalidad de proteger nuestro patrimonio. El seguro tiene una doble función: económica y social. Por un lado, elimina la incertidumbre económica sobre el futuro y evita que un gasto no previsto arruine nuestras finanzas; por otro, estimula la previsión y contribuye a la estabilidad de los grupos sociales.

Enfrentar un riesgo legal
Pero ¿qué pasa si tenemos algún imprevisto legal que pone en riesgo nuestro empleo, nuestro patrimonio o nuestra libertad? Hasta hace poco no existía una póliza que ofreciera protección en caso de requerir asistencia legal. Esto es un problema si se toma en cuenta que los honorarios que se deben pagar a un abogado varían ampliamente de acuerdo al tipo de caso y a su duración, y dependen de que el arreglo se haya hecho por honorarios o por un porcentaje de los bienes recuperados.
En Lexa Consulting hemos creado las pólizas Lexa de Cobertura Legal, una innovadora gama de servicios que harán la diferencia en la defensa del orden y la legalidad. Promovemos la cultura de la prevención al brindar a nuestros clientes información clara y oportuna que les permita anticipar y evitar riesgos legales.
Si quieres ser parte de la solución, únete a nuestro movimiento.
¡Bienvenido al mundo Lexa

martes, 10 de abril de 2012

¿Qué es Movimiento Lexa?


¿Qué es el Movimiento Lexa?

Cuando Juan despertó del coma y regresó a su casa, se sorprendió al ver que no había basura en las esquinas. Durante el trayecto, ningún coche se paró en doble fila. Los autos respetaban los pasos peatonales, y nunca un microbús se cambió de carril sin poner sus direccionales. Su hermano le contó que en el hospital había recibido siempre el mejor trato, que los médicos mantuvieron a su familia informada sobre su estado de salud, explicándoles con todo detalle los procedimientos realizados. Que con la aseguradora no tuvieron ningún contratiempo. Su esposa le dijo que estaba muy contenta y tranquila con su trabajo porque recibía un sueldo justo, contaba con todas sus prestaciones, y era valorada como profesional sin sufrir ningún tipo de discriminación. Cuando llegó a su fraccionamiento, se asustó al ver que sus hijos jugaban en el parque sin supervisión, pero su familia lo tranquilizó diciéndole que no corrían ningún peligro. En algún momento, Juan pensó que había muerto y estaba en el Cielo: ése no era el mismo México en el que había crecido. Juan estaba vivo, sólo que las acciones de la gente habían sufrido un pequeño gran cambio: ahora todos respetaban la ley.

El movimiento Lexa busca impulsar la toma de conciencia ciudadana respecto a la importancia de respetar nuestras leyes y exigir su cumplimiento cabal. Lo conformamos hombres y mujeres convencidos de que la legalidad y el orden son el camino para lograr la armonía social que transformará a México.

El cambio que nuestro país necesita no es sólo responsabilidad del gobierno. Es un cambio que debe darse en todos los niveles y que implica modificar nuestros actos cotidianos, conocer nuestros derechos y obligaciones, respetarlos y hacerlos valer. Esto nos dará madurez cívica y nos permitirá vivir tranquilos y en armonía con los demás.

Si quieres ser parte de la solución, únete al movimiento Lexa y empieza a construir hoy mismo el país en el que sueñas vivir. 


Movimiento Lexa